No es lo mismo decorar la habitación de un niño que está a punto de nacer que hacerlo con un peque que ya habla, corre y juega. Cuando ya superan los 4 o 5 años de edad los niños y niñas empiezan a poner a prueba sus habilidades y su energía (y también la energía y la paciencia de sus propios padres, por qué no decirlo). Por eso es imprescindible que la casa y sobre todo la habitación de juegos esté a prueba de chichones y sea un espacio seguro para que jueguen y se diviertan.
No obstante, la seguridad no lo es todo, ya que la decoración también es un elemento importante que no debemos descuidar. Por ejemplo, si no tenemos mucho presupuesto, o si nuestros ahorros se los han comido sin darnos cuenta la gran cantidad de gastos que acarrear mantener a un pequeño hoy en día, siempre podemos acudir a soluciones eficaces y económicas, como lo son los vinilos infantiles baratos. Estos se pueden encontrar sin problemas en una gran cantidad de páginas web en internet, que ofrecen soluciones para todos los bolsillos y para todo tipo de necesidades.
La gran ventaja de los vinilos es que se adaptan a la perfección a cualquier tipo de pared o espacio, y pueden prepararse en cualquier tamaño sin perder calidad ni definición. Además son muy resistentes y duraderos, por lo que son la alternativa perfecta a los cuadros y posters que conocemos de toda la vida.
Además de los vinilos también podemos encontrar otra serie de alternativas y sugerencias que seguro que hacen las delicias de los pequeños de entre 4 y 7 años, como por ejemplo los “espacios secretos” en los que se pueden esconder para imaginar las historias que empiezan a leer en sus primeros cuentos. Estamos hablando de refugios y tiendas de campaña, o pequeñas casitas hechas con tela y cartón, con bellas decoraciones como las que podemos encontrar en una buena cantidad de sitios en internet.
En lo que respecta al mobiliario infantil, es imprescindible en ese sentido que se trate de muebles adaptados a la perfección a su pequeño tamaño. Debemos procurar, por supuesto, que no les falte espacio para guardar los juguetes, que a esa edad son su bien más preciado y abundante. Y por supuesto los muebles deben ser seguros, evitando la presencia de esquinas y salientes que puedan provocar daños en caso de una caída accidental, como las muchas que suelen tener los niños a esas edades.
Una buena idea puede ser la de habilitar un rincón seguro con alfombras y muchos cojines, que sea seguro para que jueguen sin temor a que se lastimen por caerse o tirarse al suelo.
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