En épocas de estrés o temporadas en las que nos sentimos más débiles, la toma de complementos alimenticios puede ayudarnos a combatir la fatiga y sentirnos más vitales y activos gracias a su aporte nutricional.

Por ejemplo, si te sientes especialmente fatigado y falto de energía, las ampollas de ginseng tomadas por la mañana pueden promover ese aporte extra de vitalidad que te falta, gracias a su combinación de extracto de raíz de ginseng, jalea real y vitamina C. Además, el ginseng es muy apreciado por sus propiedades antioxidantes, los encargados de combatir la formación de los radicales libres, causantes del envejecimiento. También es recomendable para personas con colesterol alto e hipertensión, fortalece el corazón y ayuda a la eliminación de toxinas.

Todas estas características convierten a las ampollas de ginseng en un complemento alimenticio ideal para reforzar nuestra dieta en situaciones de estrés o grandes esfuerzos de concentración, debido a su aporte extra de los elementos necesarios para que nuestro cuerpo no se vea debilitado por estas situaciones extremas.

Si, por otra parte, notas que tu cabello y piel ya no son lo que eran y están más frágiles de lo habitual, el complemento alimenticio indicado para ti es la levadura de cerveza. Esta levadura tiene un gran valor nutritivo, por lo que es recomendable incluirla en la dieta por muchas razones. Aporta una gran cantidad de proteínas, es baja en grasas y alta en hidratos de carbono, rica en vitaminas del grupo B y minerales. Todo ello la convierte en un elemento ideal para reducir la fatiga, promover el buen funcionamiento digestivo e intestinal, reforzar el sistema inmunológico, prevenir las consecuencias de épocas de estrés y reducir los niveles de colesterol.

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La puedes tomar en forma de cápsulas de levadura de cerveza o, si te agrada su sabor, puedes adquirirla en escamas y añadirla a tus comidas, a las que aportará un agradable y característico sabor. Prueba a añadir un par de cucharadas en sopas, yogures o ensaladas, y comienza a disfrutar de sus beneficios.

Por último, si lo que te preocupa es tu corazón, tu aliado ideal será la lecitina de soja.  Al igual que la levadura en escamas, puedes añadirla a tus comidas, añadiendo un par de cucharadas sobre los alimentos. La lecitina de soja es rica en Omega 3, ácido linoleico y fósforo, cuyo consumo conlleva notables beneficios para la salud. Su composición ayuda a rebajar el colesterol malo, favorece la correcta circulación, ayuda a prevenir enfermedades del hígado y, además, es un potente antioxidante.