Con el fin del verano cada vez tenemos más horas de luz al día, algo que traerá consigo la revitalización de las plantas. Para que la primavera traiga a nuestras plantas su máximo esplendor, debemos repasar nuestras actuaciones y comprobar que disponen de todo lo que necesitarán en este periodo.
En primer lugar, debemos tener en cuenta que el estado del suelo sea el adecuado. Para ello, podemos utilizar fertilizantes naturales, abono para plantas o comprar compost, que agregaremos a la tierra después de removerla. El riego, que en estos momentos será moderado, deberá irse incrementando a medida que las temperaturas suban y aumenten las horas de sol que reciben nuestras plantas.
Para continuar con el cuidado de plantas, comprobaremos si alguna de ellas sigue requiriendo algún tipo de poda. Si no hemos podado todavía, es el momento adecuado para podar arbustos caducifolios y plantas trepadoras, cuidando que la poda sea respetuosa con la morfología de la planta y no le pueda afectar negativamente. Para evitar que la poda sea dañina, recuerda utilizar unas tijeras bien afiladas y eliminar primero las ramas debilitadas y, al cortar las sanas, intenta que el corte sea en el cuello de la rama, y controla que las heridas de poda cicatricen bien.
En cuanto al mantenimiento de jardines, para el cuidado de plantas de exterior, si nuestro clima es templado y ya ha pasado el peligro de heladas, podemos ir retirando las medidas que tomamos para el invierno, ya que no resultarán necesarias. También podemos ir planificando qué plantaremos de cara a la primavera, ya que es un buen momento para la preparación de árboles frutales y su cultivo a raíz desnuda.
De cara a la primavera, además, es recomendable que nos planteemos que se incrementarán algunos problemas para las plantas, como las plagas. Para evitar que los insectos o plagas afecten a nuestras plantas, podemos comenzar por limpiar el suelo, retirando restos orgánicos como hojas secas y musgo, algo que evitará la aparición de hongos. Asimismo, podemos comenzar a adquirir productos para acabar con las plagas de las plantas, que iremos añadiendo a su cuidado junto con el riego y el aporte de nutrientes a la tierra.
Si tomamos todas estas medidas, muy pronto podremos disfrutar del máximo esplendor de nuestras plantas con la llegada de la primavera, cuando comenzarán a florecer y a crecer con un vigor renovado.
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