Hay pocos obstáculos financieros más difíciles de manejar que una
pérdida o reducción de ingresos repentina e inesperada. Las cosas no
serán fáciles, pero la clave para sobrevivir a un revés tan importante
es la creación de un plan y tomar medidas preventivas para protegerte a
ti mismo y ajustar tu comportamiento financiero de manera apropiada.
Sigue los siguientes consejos para gestionar de forma apropiada una
pérdida inesperada de ingresos periódicos, de forma que no caigas en la
deuda.
Tener tranquilidad y evaluar la situación
La pérdida de un trabajo o tener un recorte en tu salario es un
momento de miedo y estrés. Puede comenzar a sentirte presa del pánico,
pero es importante que mantengas la cabeza fría y hagas una evaluación
exhaustiva de la situación. Hazte las siguientes preguntas en este
momento.
- La cantidad de ingresos ¿todavía tienes ingresos periódicos?
- ¿Cuánto tienes en ahorros?
- ¿Cuáles son todos tus gastos fijos y variables?
- ¿Es esta una situación temporal o permanente?
Tómate el tiempo que sea necesario para dar cuenta de todos tus
activos y pasivos. Necesitas saber lo que tienes y lo que debes con el
fin de crear un plan de futuro.
Establecer prioridades
No serás capaz de hacer todas las cosas que estabas haciendo antes de
que se produjo la reducción en tus ingresos. Habrá probablemente muchos
cambios por sustracción, por lo que es crucial entender tus prioridades
personales y enseres domésticos desde el principio. El dinero será
limitado, así que hay que priorizar lo que tienes que pagar primero. No
hay necesariamente una respuesta correcta o incorrecta, pero la
comprensión de tus prioridades ayudará a tomar algo de la presión de
esas decisiones difíciles que pronto estarás haciendo.
Consigue ayuda
Si puedes obtener una prestación por desempleo, comienza el proceso
inmediatamente. Visita un banco de alimentos para ayudar a sufragar los
costes en alimentos. Ponte en contacto con tus acreedores y proveedores
de servicios públicos y pregunta acerca de los programas disponibles de
dificultades. Comprueba las ayudas disponibles y no tengas miedo de
tomarlas. Con una reducción de los ingresos, vas a tener que encontrar
maneras de reducir tus gastos, lo cual no es fácil. A fin de utilizar
todos los recursos disponibles.
Reemplazar los ingresos perdidos
Encontrar un nuevo trabajo lleva tiempo, por lo que tu enfoque
inicial será la reducción de tus gastos para que coincidan con tus
ingresos reducidos. Pero a medida que recortes el gasto y busques ayuda
suplementaria, también debes estar trabajando en la búsqueda de ingresos
adicionales, ya sea en forma de un nuevo trabajo, un segundo trabajo, o
a través de medios alternativos, tales como la venta de posesiones
innecesarias. En el peor caso, también puedes pedir prestado dinero,
pero esto no es recomendable si se puede evitar, sobre todo en el caso
de los créditos
rápidos, que son créditos que se obtienen con mucha
facilidad pero con tipos de interés muy altos, haciendo difícil su
devolución.
Evolucionar con la situación
Teniendo toda la información disponible sobre tus ingresos actuales,
tus ahorros, tus cuentas, tus deudas, cualquier ayuda o asistencia
disponibles, y tus prioridades, debes crear un plan de gastos y ceñirte
a él en el futuro para que no tengas deudas. Pero, ya que la situación
evoluciona, también deberías hacerlo tu mismo. Si encuentras un ingreso
adicional, actualiza tu plan en consecuencia. Si tienes deudas, revisa
tu plan una vez más y ponlo al día cuando sea necesario.
Con cualquier perturbación financiera significativa que se produzca,
puede ser muy difícil volver a la normalidad. Sin embargo, puedes
encontrar el nivel del suelo mucho antes si simplemente actúas con
rapidez y te enfrentan a la situación de frente.
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